Emprendiendo en Fe!

Hace unos pocos meses recibí la solicitud de unas amigas para preparar una charla para la asociación de padres de un colegio que dirige una parroquia de Santo Domingo, con miras a motivar el emprendimiento en esos padres, la mayoría de escasos recursos, pero teniendo como centro el mensaje cristiano.  Me pareció un reto interesante sobre todo por mi fe y creencia en Dios y consciente de todo lo que eso me ha ayudado en mi quehacer profesional; pero me sorprendió aún más encontrar tantas cosas interesantes al estudiar la palabra de Dios para preparar este tema....de ahí nace Emprendiendo en Fe!

Lo primero es reconocer que para cualquiera que sea el negocio que emprendamos, contamos con dones y talentos, algunos natos, otros adquiridos en nuestra formación profesional, pero todos tenemos un potencial interno que es un regalo de nuestro Creador y que está destinado a servir a los demás y a multiplicarse, no a guardarlo sin dar frutos.

El tema aquí es si hemos reconocido nuestros talentos, y qué hacemos con ellos.  En la Parábola de los Talentos (Mt. 25, 14-30) hay una cantidad enorme de aprendizaje y directrices de lo que debemos hacer con ellos y hasta con el dinero que con ellos producimos. Como todo emprendedor, más que si tenemos poco o mucho (dinero o talentos) lo importante es si accionamos y hacemos lo máximo con lo que tenemos, si damos frutos y cosechamos para nosotros y los demás.

Muchos emprendedores reconocen algún talento o habilidad especial en ellos, pero los limita el miedo a perder o fracasar, no se sienten seguros y prefieren esconder ese talento y trabajar para el de otros.  Esto anula nuestros sueños, nos llena de frustraciones e inclusive aplasta nuestra autoconfianza.  

" Pero tener miedo no puede ser una excusa para mantenerse inactivo, 

esa es una actitud cobarde, de desidia y complacencia que terminará por pasar factura"

 Qué podemos hacer contra eso?

Generalmente el miedo nos paraliza pues sentimos que no estamos preparados para afrontar el reto de emprender.  Los emprendedores exitosos se acompañan de una buena preparación, se entrenan en lo que les falte, búsqueda de información, consulta a expertos/mentores, planificación y evaluación de los riesgos para poder afrontar el miedo, que al final todos sentimos.  366 veces vas a encontrar en la Biblia la frase  "No Temas"... por lo que tienes el sostén de la palabra de Dios para afrontar tus miedos todos los días del año!!

"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;" 

Isaias, 41:10

Recuerda que "el éxito es eso que está al otro lado de tus miedos"!....y no hay forma de salir victoriosos si no nos forzamos a salir de nuestra zona de comodidad.

A la hora de evaluar y tomar decisiones para emprender, de enfrentar los riesgos que cualquier actividad de vida incluye y que generalmente nos llenan de temor, recuerda que además de practicar los comportamientos emprendedores, contamos con un protector, con una herramienta poderosa y es presentar nuestras decisiones a la luz del Espíritu Santo que es quien nos provee del discernimiento y sabiduría para actuar con confianza y tranquilidad.

Recuerdo con mucho agrado a un facilitador/mentor que trabajó con nosotros en la certificación como instructores del programa Empretec de Comportamiento Emprendedor de UNCTAD (Naciones Unidas), que siempre nos decía que era cuestión de "dividir el miedo en mieditos".  Ante un gran reto o meta, todo nos parece mucho y difícil; lo importante es no enfocarnos en la escalera completa, sino solo en el primer paso, en el primer escalón, en la primera pequeña sub-meta que nos iniciará el camino hacia esa meta grande...afrontar ese primer "miedito" se nos hace mucho más fácil y dar con éxito esos primeros pasos nos genera la autoconfianza que necesitamos para avanzar.  Confiar ciegamente en que Dios es mucho más grande que nuestros temores, nos ayuda por demás a dar ese primer paso.

Y cuando decidas arrancar, invertir tus dones, producir y sacar dividendos, no olvides nuestro compromiso como cristianos, como simple administradores de todos los bienes que Dios nos permite alcanzar:

“Con este compromiso el emprendedor Cristiano desarrolla un fuerte carácter moral y de valores más altos que una simple ganancia a costa de todo”

No nos queda más que ACTUAR.  Recuerden que nada va a caer del cielo mientras te quedas con tu talento guardado en el bolsillo por temor; que lo único que cae gratis del cielo es la lluvia!.  Que nos toca hacer nuestra parte, mientras Dios actúa también abriendo puertas según su plan para nosotros. Que cuando piensas que es imposible lo que quieres lograr, Dios te dice:

"Lo imposible para los hombres es posible para Dios"  Lucas 18:27

Deja a Dios ser Dios...y emprende en fe!!

Xiomi