En los últimos años he tenido la oportunidad apreciar el valor de la diversidad y el sinnúmero de oportunidades y puertas que se abren cuando somos capaces de respetarla, valorarla y utilizarla en favor de todos.
Justo ayer venía en travesía a un nuevo reto para un programa de desarrollo de capacidades para amerindios en Georgetown, Guyana. Y en la ruta me tocó hacer paradas en Panamá y Trinidad & Tobago, antes de llegar a mi destino. Los tiempos de espera en los aeropuertos, entre otras cosas, me permitieron reflexionar sobre este tema, pues desde mi salida de Santo Domingo venía cambiando de cultura, de idioma, de razas, de comidas y colores, según iba avanzando.
Mi ejercicio profesional como consultora y facilitadora, sobre todo de los programas de emprendimiento, me han llevado desde las altas gerencias de multinacionales hasta microemprendedores rurales, artesanos y agricultores; desde católicos, protestantes, musulmanes, islámicos hasta ateos; desde capacitaciones con personas de todos los contienentes representados, grandes ciudades y hoteles, hasta campitos donde hablar de internet y wi-fi es casi una mala palabra.
Conversaba hoy con los miembros de las organizaciones involucradas localmente en el proyecto en que trabajeremos en el próximo par de meses y les preguntaba sobre cómo podrían reaccionar los dirigentes de comunidades indígenas que viven en localidades remotas, al sacarlos de su zona de control y comfort para traerlos a un hotel de la capital; recibir entonces la capacitación con una mujer (los dirigentes de estas comunidades siempre son hombres) y para colmo extranjera, de un país que su idioma ni siquiera es el suyo...interesante, verdad?. Muchas personas a las que les comenté antes de venir, les daba hasta temor la idea; a otras, como a mi, les pareció fascinante!.
Y optamos aquí por analizar y encontrar todos los factores positivos que esta relación podría traer, lo bueno que para ellos habría de resaltar, pero también el reto profesional y el valor super interesante que para mi representaba esta situación; y cómo las experiencias de interacciones anteriores con diferentes culturas me podían dar la capacidad de manejar esta nueva oportunidad. Y es entonces cuando me percato de que esta es una competencia, que al igual que las otras habilidades emprendedoras, debemos entrenar; y que haberme expuesto por muchas ocasiones anteriores (ratificando que se "aprende haciendo") ha aumentado mi autoconfianza para aceptar estas nuevas invitaciones sin ningún temor.
Como profesionales o emprendedores, para abrir las fronteras, crecer y transcender globalmente, definitivamente necesitamos desarrollar la capacidad de interacturar en diferentes culturas. De mis experiencias concluyo sobre algunos elementos claves que me gustaría compartirles:
- Primero tratar de conocer y buscar la mayor cantidad de información posible sobre las culturas o personas con las que vas a interactuar
- Digerir, entender y sobre todo RESPETAR todos los aspectos, aunque difieran de tus creencias y valores. En todas las diferencias encontrarás elementos positivos a resaltar y algo que aprender. Viene a mi mente el impacto que me causó ver a los habitantes de Estambul, Turquía hace unos pocos meses atrás, a la hora de sus llamados para oración. A pesar de pertenecer a una religión muy distinta a la mia, me hicieron reflexionar sobre la disciplina, respeto y entrega al tiempo para su Dios y su religión.
- Recordar ante todo nuestro valor como personas, como seres humanos. En relaciones con personas de diferentes industrias, niveles, clases y cultura, tu trato debe mostrar siempre la misma entrega, calidad en el servicio que ofreces y dejar algo de ti, algún valor agregado, en base a la necesidad de cada grupo.
- Concéntrate en las oportunidades y puntos comunes, no tanto en las diferencias.Si te sientes incómodo por tratar con alguien diferente, se va a notar aunque trates de disimularlo. De suceder esto, todas las puertas se cierran. Se dañan negociaciones, no hay apertura al aprendizaje y probablemente no tendrás nuevas invitaciones!
Como dijo Johnny Depp:
"Si hay algún mensaje de mi trabajo es, en última instancia, que está bien ser diferente, que es bueno ser diferente, que debemos cuestionarnos a nosostros mismos antes de emitir un juicio sobre alguien que aparenta diferente, se comporta diferente, habla diferente, o es de un color diferente"
Te atreves a ser tú y disfrutar de las diferencias de los demás?
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