jueves, 30 de octubre de 2014

Elevando los Tacones del Liderazgo Femenino

La Asociación Dominicana de Mujeres Empresarias me otorgó el privilegio de invitarme como conferencista de un encuentro con sus asociadas e invitadas donde presentamos elementos claves y actuales del liderazgo y emprendimiento femenino y la necesidad de continuar tomando acciones para elevar la altura de los tacones en este aspecto. Comparto con ustedes algunos elementos a prestar atención:

  

En base al último levantamiento realizado por FondoMicro del 2013, el 97% de las empresas en República dominicana son microempresas y de esas un 51% son de propiedad femenina, lo que pareciera una estadística alentadora en cuanto al nivel de emprendimiento de las mujeres. Sin embargo, a este indicador lo acompañan otros que reflejan que la mayoría emprende más por necesidad que por oportunidad por el aumento creciente de mujeres manteniendo la familia y criando solas, lo cual todos sabemos hace ese negocio altamente vulnerable si no se han llevado a cabo todas las validaciones de clientes y planificación apropiada para hacerlo sostenible.

El otro elemento  que llama la atención es que, de aquellas que crecen y se convierten en PyMES, no tantas son las de mujeres y las propietarias de esta clasificación se reducen entonces a un 34%. Muchas de nuestras empresas mueren entre el 1er. y 3er. año.

Algo que si es alentador y debe convertirse en un modelo para empoderar y hacer crecer a muchas más de nuestro género es que, las mujeres propietarias contratan más mujeres (80%) que los hombres propietarios.  Invalida un poco esta información el mito de que las mujeres no ayudamos a otras a crecer y es donde cobra sentido la misión de gremios como ADME y de programas como Liderazgo en Tacones.

En términos no solo de emprendimiento, sino también del ejercicio del liderazgo en cualquier ámbito, hay una habilidad innata de las mujeres que no es explotada como la fortaleza que representa para los negocios y su toma de decisiones:  la  archifamosa intuición.  Estoy segurísima de que no soy yo a la única que le ha pasado que, cuando no hacemos caso a lo que nos dice ese "6to. sentido", nos va mal!.  Muy bien explica Geraldine Lavbourne (emprendedora serial y experta en programación de medios para mujeres) que:

"el 80% de las decisiones de negocios se hacen basadas en la intuición" 

Sin embargo, en nuestro querer ser "perfectas", quisiéramos buscar primero toda la información que valide eso que dice la intuición, para "no asumir ningún riesgo" antes de tomar la decisión y entonces vienen las consecuencias de no haber actuado a tiempo. OJO....esto solo lo hacemos en términos profesionales, en lo personal sí que respondemos rápido a lo que dice nuestra intuición, sino pregúntenle a sus parejas :)  

Mis queridas entaconadas....el momento perfecto, totalmente seguro, nunca llega; hacernos perfectas nunca es posible y no es ni deseable; esa lucha incansable por ser perfectas no nos permite ser felices con lo que como imperfectas tenemos hoy.  No quita eso nuestro constante interés de crecer y el continuo deseo de aprender, pero tenemos que atrevernos HOY un poco más.  Hágale caso a su señora intuición!


Por muchas de nuestras habilidades propias de mujeres en algunos aspectos nos va mucho mejor que a los hombre (la empatía, flexibilidad, capacidad de desarrollar relaciones y equipos, gestión financiera, entre otras); sin embargo hay muchas categorías en las que no nos va tan bien (como el cobrar lo que vale nuestro trabajo, habilidad de promovernos y de asumir riesgos).  La buena noticia es que "las mujeres podemos ser entrenadas para hacer cualquier cosa".  Como somos mucho más críticas con nosotras mismas y vivimos buscando aquello en que no somos "perfectas", por lo menos nos sirve para ir identificando y actuando en oportunidades de mejora.

Las mujeres que tenemos la oportunidad de ayudar a otras a desarrollarse, las asociaciones o grupos que tienen esta misión, las empresas, los gobiernos, TODOS, necesitamos ir tras una integración de lo mejor de hombres y mujeres para el desarrollo de un nuevo estilo de liderazgo.  Necesitamos romper el famoso techo de cristal, mucho de cuyos vidrios rompen nuestros propios tacones en nuestra mentalidad de limitar lo que somos capaces de hacer. Contar con un mayor número de mujeres en los puestos directivos de las organizaciones está demostrado ya por estudios que es una ventaja competitiva.  Tomará un tiempo más, pero cuando llegue el momento, necesitamos estar.....LISTAS!

Mujeres....a entrenar....a crecer....a desarrollarnos....es una cuestión de actitud!

                                                                                                Xiomi